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¡Se tu propio jefe!

Trabajar como empleado es explotador. El dueño se queda con todo y uno trabajando como esclavo por algo que no es de uno.

Por eso, nada mejor que ser tu propio jefe, ¿no?

¡No!

Es una frase romantizada.

En realidad, los emprendedores son sus propios esclavos, y con un jefe mil veces peor que un empleado: uno mismo.

Uno dando algo desde sus entrañas al mundo, para que este lo juzgue.

Los niveles de autoexigencia se disparan, la ansiedad del manejo financiero sin educación financiera sólida, las horas extras no pagas.

Nadie puede herirte tanto como tú mismo.

Ser independiente no es para cualquiera.

Requiere de una personalidad disciplinada, de estar consciente.

Hay que hacer negociaciones con uno mismo, darse el tiempo libre justo.

Hay que invertir un porcentaje de las ganancias y no gastar todo porque “para eso trabajo”.

No estoy diciendo que es un error.

Jamás juzgaría tus decisiones.

Tanto ser empleado como ser emprendedor son decisiones de vida y ambas tienen pros y contras.

Lo que te estoy diciendo es que no es lo mismo. Y confundirlo te hace entrar en caos emocional, bucles de ansiedad o cansancio excesivo.

Por tu salud mental, es mejor planear tu trabajo.

Darte espacios de descanso aunque no tengas todo el dinero que quieres.

Tener educación financiera, hacer ejercicio, salir con amigos.

Tirarte en el sofá a ver tus redes sociales, desarrollar un hobby.

Guardar tu propio aguinaldo, tener un fondo de emergencias, como si fueras tú mismo el jefe y el empleado.

Recuerda que nadie te hace más daño que tú mismo, tus propios pensamientos y tus propias decisiones.

Asi que, si vas a emprender, no vas a hacer lo que quieras.

Vas a hacer lo que puedas dentro de un marco establecido por ti mismo, respetándote como se respeta a un jefe.

Puedes marcar un horario laboral, tener un teléfono de trabajo y dejarlo cuando termina el horario laboral.

Incluso te puedes enviar mails a ti mismo.

No es de locos hablar con uno mismo. Es de personas que tienen una comunicación interna profunda con su propio ser.

Romantizar sale carísimo a nivel emocional. Mucho mas saludable es ver lo más claro posible y asumir los costos financieros y emocionales de tus decisiones.

Si hay mucho caos en tu vida, los psicólogos ayudamos a poner orden donde no lo hay.

Cuando hay orden, no hay ansiedad. Charlemos, pasa por aquí.