Literalmente “estar solo” es estar sin compañía.
Pero cuando decimos “me siento solo” nos referimos al sentimiento de aislamiento, la desconexión y la inmensa incomprensión de sentir que no contamos con nadie que nos entienda, que realmente dimensione esta verdad que siento.
Esta desconexión de los demás se puede dar por causas reales, como el duelo o una mudanza, o por causas emocionales, como no sentirse emocionalmente seguro en la sociedad en la que vive
Puede ser por consecuencia de decisiones pasadas, como ir descuidando amistades por trabajo o por parejas absorbentes.
En este último caso, el proceso es tan lento que para cuando la persona se siente sola ya ha pasado mucho tiempo real de su última conexión humana profunda fuera de esa pareja, o pueden ser peleas familiares viejas que usted heredó.
Somos seres sociales. No estamos diseñados para vivir solos.
La soledad es estar en peligro.
Aun así, en la inmensa gama humana, hay seres humanos que hallan la felicidad siendo solitarios y otros que precisan alta dosis de contacto humano.
La tarea es conocer la dosis de compañía con la que usted se siente satisfecho de intimidad.
También puede ocurrir que la persona tiene parejas, amigos y familia y aun así se siente solo porque no tiene que ver con la cantidad sino con la calidad del vínculo.
Si se siente solo a pesar de tener compañía, familia y apoyo, busque ayuda profesional, tal vez sea solo un problema de perspectiva.
En el caso de las personas con timidez extrema, este cuadro se complica más porque no cuentan con las herramientas necesarias para construir la autoconfianza que requiere el vincularse honesta e íntimamente con otro.
Para ser clara, la cantidad de apego que usted precisa depende de su carácter y de su historia, de la historia que le tocó vivir
Si tuvo padres o adultos referentes presentes y amorosos, tal vez sea fácil para usted establecer vínculos profundos y estables. Por el contrario si por ejemplo usted sufrió malos tratos en su infancia, si alguno de sus padres usó el castigo físico como forma de educación, tal vez usted tenga menos vínculos y priorice el vínculo con usted mismo.
Lo que otorga al ser humano una vida plena son las conexiones humanas de calidad.
Claro que estas relaciones no son buenas todo el tiempo, incluso hay parejas de más de 80 años que se pueden pasar el día peleando pero confían plenamente en el otro.
De hecho se ha demostrado que la gente a la que le va mejor en la vida es aquella que se apoya en las relaciones con sus familias, sus amigos y con la comunidad.
Sentirse solo no es un problema de cantidad, es una cuestión de calidad.
Las relaciones humanas no son perfectas, porque los seres humanos no somos perfectos.
Somos seres en construcción por eso tenemos relaciones en construcción.
Hay días en que se tiene que levantar una pared y días en que hay que demoler otra
Hay veces que usted comete errores y hay veces que usted es víctima de los errores ajenos.
Esto es así. Nos pasa a todos y no es motivo para cortar vínculos con personas que son importantes afectivamente en la vida.
No es motivo para que usted se quede solo o busque sentirse solo.
Y si le pasa, charlemos, será bueno.